Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita;
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
Con 15 años encontré este poema de Lorca pegado en la ventana del dormitorio de mis tías en casa de mi abuela, creo que hasta ese momento nunca me había llamado la atención la poesía, pero fue tal el impacto que me quede allí mirándolo fijamente hasta que estuve segura de haberlo memorizado. A partir de ese día nunca deje de visitarlo cada vez que iba a casa de mi abuela, y aun hoy después de mas de 15 años lo recuerdo como si fuese ayer...que cosas.
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- venezia
- qué he de decir sobre mí...los que me conocéis ya sabéis lo que soy, los que no...por algo estáis aqui...
miércoles, 28 de marzo de 2007
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